Como sabemos el tan ansiado verano, viene acompañado de una elevación de la temperatura importante, por lo que mantenerse bien hidratado es primordial para nuestro día a día.
Lo primero que tenemos que saber es que la mayoría de nuestro cuerpo está compuesto por agua, en los niños en un 75% y en adultos un 60% aproximadamente, y que diariamente se dan pérdidas de líquido por nuestras excreciones que pueden llegar hasta los 3 litros diarios.
Luego tenemos que saber que al aumentar la temperatura ambiental, nuestro cuerpo tiende a subir un poco su temperatura también para adaptarse. Cuando esta temperatura es superada es cuando empezamos a sudar y es donde se dan pérdidas de líquido de nuestro cuerpo. Tendremos en estos momentos a no darle importancia pero es lo que nos puede llevar a deshidratarnos.
El agua ayuda a regular la temperatura corporal. Por lo que es muy importante reponer estas pérdidas manteniéndonos bien hidratados y así mantener el equilibrio de nuestro cuerpo.
¿Cómo podemos detectar que estamos deshidratados?
Los síntomas más habituales suelen ser:
- Sed
- Boca y piel seca
- Dolor de cabeza
- Calambres musculares
- Orina escasa y de color amarillo oscuro
- Sensación de cansancio
Cuando ya se llega a casos extremos se puede llegar a perder la conciencia y afectaciones sistémicas y por último la muerte.
¿Cómo podemos evitar que esto pase?
¡Muy sencillo! Asegúrate de tener siempre contigo un tomatodo con agua.
Es ideal que se tomen entre 1,5 y 2 litros de agua al día.
Incluso para las personas que no suelen tomar agua por no tener ningún sabor pueden añadirle pepino, fresas, limón o fruta de tu gusto para hacerla más apetecible y así hacer de un hábito tan sencillo parte de tu rutina diaria.
Tips para que tomes más agua:
- No esperes a tener sed para tomarla
- Tomas 8 vasos de agua diaria lo equivalente a 1,5-2 litros al día
- Mantén una dieta equilibrada, las verduras y frutas también nos aportan líquido.
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